lunes, 28 de enero de 2013

9.

Cuando te encuentras inmersa en uno de esos períodos que tiene la vida, esos períodos de sufrimiento en los que ves encerrarte en ti misma como una de las mejores salidas ante tal situación.
Cuando sientes que ya nada dará sentido a tu vida, porque lo que un día fue tuyo, te lo arrebataron al siguiente, yéndose con él todos tus proyectos de vida, todas tus ganas de comerte el mundo, todo el amor que cabía dentro de ti. O al menos, eso creías...

Sin embargo, por mucho que nos cueste creerlo, cuando nos encontramos en medio de un agujero negro, la vida te sorprende gratamente. Te sorprende regalándote todo aquello que una vez perdiste y que creíste irrecuperable.
Y no sólo te lo devuelve sin más, si no que además lo hace con fuerza, acompañando esa pérdida de muchas otras muchas cosas nuevas que nunca te hubieses imaginado tener, porque ni sabías que podrían existir en este mundo.

Es en ese entonces, cuando tu vida cobra un sentido diferente. Es entonces cuando te das cuenta de que todo tiene un fin, pero también un nuevo comienzo y que, sin que tu lo sepas, muchas veces es incluso mejor que lo que habías perdido.

Esas ganas de vivir que una sola persona te puede proporcionar, sin que tu puedas ni quieras pararlo, al darte cuenta que esto que estás ahora viviendo con ella es un sueño, algo que nunca antes hubieses tan siquiera imaginado.
Alguien que te ofrece todo lo que tiene por partida doble, que se desvive por ti, que canaliza tu felicidad y deja que la suya dependa de ti.
Alguien que muchas veces te planteas si puede existir de verdad, que te planteas si es o no real, porque no puede caber tanta bondad y amor en una sola persona. Esa persona que te ha devuelto todo lo que un día perdiste, y que por si fuera poco, lo ha multiplicado por dos, o tres...
Esa persona que, con sólo escuchar su nombre ya se dibuja una sonrisa en la cara. Aquel que ha conseguido hacerme salir de aquel agujero negro y anguloso, del que creía que nunca saldría.
Y el sólo lo ha conseguido, siendo tal y como es.
Ha conseguido que vuelva a saber lo que es enamorarme, volver a sonreír, volver a ilusionarme...
Ha conseguido que conozca el amor, lo que es amar de verdad a alguien, sin tapujos, sin peros, sin prejuicios, sin opacidad... un amor que sobrepasa todo y a todos; a la vista está.

Y hoy, un día más; un día cualquiera, quiero de nuevo que lo sepas.
Quiero de nuevo volver a repetírtelo.
Quiero de nuevo que no quede ningún tipo de duda o matiz al respecto.

Quiero de nuevo que vuelvas a saber que te quiero.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Datos personales