7.

Es absurdo seguir ocultando algo que se nota a la legua, con sólo ver cómo se me queda la cara cuando aparece por cualquier lugar. Sólo hace falta ver cómo se me queda la cara cuando me quedo embobada sin darme cuenta mientras lo miro, sin que él se de cuenta...o incluso cuando se da. 

Es absurdo seguir ocultando algo para lo que hemos sido llamados, el uno para el otro, tanto él como yo. De eso si que no nos cabe duda alguna, y cada día estamos más seguros de ello, porque siempre hay algo que se encarga de recordádnoslo o incluso de repetírnoslo para que nos creamos que esto que tan increíble nos resulta, tanto a él como a mi, es realidad.

Cada día me cuesta más creer la inmensa suerte que he tenido al saber que él está en mi vida; cada vez me cuesta más creer que él, siendo tal y como es, ha conseguido no sólo devolverme la alegría y la ilusión que creí perdida hace unos meses atrás, si no que ha conseguido multiplicarla por mil. Ha conseguido que todo lo relativo a mi vida tenga el doble de sentido sólo con saber que estará él, conmigo.

Sin embargo, por mucho que me cueste creer esto, sé que es verdad. Porque cada día aparece algo nuevo que me lo vuelve a recordar, algo tan bonito como lo que me hace sentir él.

Y es que no tengo palabras para describir eso mismo, lo que me hace sentir él. Con simples gestos, provoca en mí enormes sonrisas que le dan un sentido completo al día; me lo llena de sonrisas, de ilusión, de emociones...

Es saber que voy a volver a verlo y mi corazón, por sí solo, empieza a latir como si del fin del mundo se tratase; como si quisiera salir de mi pecho y refugiarse en el suyo, quedarse con él.

Porque con él, todo cobra mucho más sentido, todo tiene otro color, otro olor... todo es armonía cuando lo siento en mi vida.

Porque nunca antes había sentido esto; y tú lo sabes, sólo hace falta que me mires. 

Sabes que no me han importado todos aquellos obstáculos que se han ido presentando, es más, los he aceptado y con el tiempo he aprendido a sobrellevarlos. Porque sé que al final del camino estarás tu, esperándome. Porque sé que al final de todo este camino de obstáculos me espera una gran recompensa: tú, mi felicidad eterna.

Y al lado de eso sé que nada tiene más importancia. Porque eres lo que llevo buscando toda mi vida, durante 19 años.

Ha hecho falta que tropiece, que me equivoque, que me hagan daño, que pierda las ilusiones, que me inunde en lágrimas que parecían que nunca iban a cesar...ha hecho falta todo eso para darme cuenta de lo que de verdad merece la pena en esta vida; me ha hecho falta pasar por todo eso para entrar en ese camino que me conduciría hasta ti, me ha hecho falta todo eso para darme cuenta de que no encontraría la felicidad en otra cosa que no fueras tú.

Cada segundo del día que pasa me lo paso preguntándome en dónde estarás, en qué estarás haciendo, en si estarás pensando en mi...Me paso el día soñando en volver a hablar contigo, en imaginarme esos viajes que me encantaría hacer a tu lado, los dos solos (con mi nikon, eso sí); me paso el día soñando en besarte de nuevo, en que me hagas sentir todo aquello que solamente me hacen sentir tus besos, tus labios.

Eres el amor de mi vida. Nunca antes he estado tan segura de algo. No hasta que te conocí.

Te quiero, y lo puedo decir de todas las formas de las cuales sea posible, pero todas ellas con el mismo significado y sentimiento. 

Sólo con mirarte a los ojos puedo entender que no me estoy equivocando. 

Porque muchas veces en la vida hay que dejar que sobren las palabras y hable el corazón.

25.Abril.2012